miércoles, 20 de octubre de 2010

ARTETERAPIA. Las sesiones.

Encuadre o Setting

Las sesiones, deben cumplir una serie de condiciones prácticas, denominadas en el argot de la profesión “setting” (encuadre). Estas condiciones garantizan el desarrollo de un ambiente de confianza, seguridad y concentración en las sesiones, que permitirá que se dé el proceso terapéutico.

En primer lugar un compromiso de asistencia por parte de los pacientes, que han de llegar a la terapia de forma voluntaria. También un compromiso de confidencialidad, tanto por parte del terapeuta como de las demás personas implicadas en el proceso, sobre los temas que se tratan dentro de la terapia. Finalmente una constancia en cuanto a la duración de la sesión, así como los horarios de esta. Ambos han de ser estrictamente regulares. Para las sesiones se usan salas amplias, equipadas con mesas, sillas y todos los materiales necesarios para trabajar la parte plástica y a ser posible agua corriente.
Existen dos partes bien definidas en una sesión de Arteterapia: el trabajo plástico-creativo-expresivo. Y una segunda parte en la que se verbaliza la experiencia, se establece un diálogo explícito con la obra y en el que también interviene el/la arteterapeuta como parte integrante de esta relación triangular que se establece en Arteterapia.

Se requiere de un espacio donde desarrollar la sesión sin interrupciones para crear un ambiente de seguridad y contención, incluyendo un armario en la sala donde guardar las obras y el material. Todos los objetos artísticos creados en las sesiones de Arteterapia durante el curso del tratamiento son guardados de forma segura en dichos armarios y están a disposición del usuario al final del mismo.
Los materiales básicos son: Lápices de colores, Lápices de carbón, Gomas de borrar, Sacapuntas, Rotuladores, Ceras, Pasteles, Acuarelas, Témperas, Pinceles, Brochas, Recipientes de plástico (vasos y platos), Plastilina, Barro, Utensilios para barro, Revistas, Papeles de colores y texturas (pinocho, seda, etc.), Tijeras, Pegamento en barra, Cola blanca, Cinta adhesiva, Papel A4 blanco y diferentes colores, Papel para dibujo y pintura, Cartulinas A3 diferentes colores.


Tratamientos individuales o grupales

Tanto para las sesiones individuales como las grupales se precisa de al menos una sesión semanal de una hora de duración, pudiendo ampliarse a dos sesiones semanales de una hora, o sesiones de una hora y media en algunos ámbitos de aplicación en los que la dinámica de la sesión es más lenta.

La duración del trabajo con Arteterapia depende así mismo de las circunstancias y necesidades de los usuarios, encontrando procesos muy breves de 10 o 12 sesiones, breves, de 30 sesiones, o largos, de 30 sesiones en adelante, pudiendo llegar a desarrollarse un proceso indefinido, de varios años, en el que se acompaña al usuario individual o al grupo hasta el momento en el que ellos mismos, junto con el arteterapeuta, acuerdan que se ha llegado al final del tratamiento.

El grupo ofrece un contexto de trabajo muy enriquecedor ya que permite el intercambio y el descubrimiento de uno mismo a través de la mirada de los demás. El grupo actúa como espejo en el que vernos reflejados y pueda dar muestra, a pequeña escala, de cómo son nuestras relaciones con el exterior.

Los grupos han de ser homogéneos, de manera que el trabajo vaya orientado a una finalidad común, independientemente del ritmo individual y las peculiaridades de cada uno.
El trabajo grupal en Arteterapia está especialmente indicado para aquellas personas que quieran evolucionar a partir del contacto con el otro, para aquellos que necesiten evolucionar en sus relaciones interpersonales y también para aquellos que, de manera individual, busquen una manera enriquecedora de descubrirse a sí mismos y compartir sus experiencias.

En las sesiones individuales es posible profundizar en nuestro propio recorrido, descubriendo cuáles son los patrones que repetimos y que nos impiden llevar una vida plena. El Arteterapia individual es muy positivo para tomar conciencia de nuestras limitaciones, nuestras necesidades, nuestros miedos, elaborando nuevas herramientas para superar las dificultades psicológicas y emocionales que encontramos en el camino.

El usuario de Arteterapia no necesita poseer aptitudes artísticas para beneficiarse de esta modalidad de tratamiento. En Arteterapia la producción de imágenes y objetos artísticos se utiliza para ayudar a restablecer la capacidad natural del individuo para relacionarse consigo mismo y con el mundo que le rodea de forma satisfactoria. Las imágenes y objetos artísticos creados en un entorno seguro y en presencia del arteterapeuta posibilitan la contención, expresión, exploración y resolución de emociones conflictivas.


Supervisión

Parte fundamental del proceso terapéutico es la supervisión. Los terapeutas se reúnen cada dos o tres sesiones aproximadamente con colegas experimentados, especialmente cualificados como supervisores, para analizar lo que ocurre en las sesiones, así como el material producido en estas. La comunicación en arte terapia se presenta en numerosos niveles: verbal, no verbal, consciente, inconsciente, simbólico, etc. Simultáneamente otros canales de comunicación se dan: el proceso creativo individual, la actitud del paciente hacia su producción, la relación paciente-terapeuta, la relación del paciente con los demás pacientes si es un grupo, etc. Con tal multitud de asuntos complejos, la supervisión es un trabajo conjunto necesario para permitir al terapeuta examinar sus intervenciones y potenciar al máximo el beneficio que pueda reportar la terapia


Objetivos generales

-Recuperar los recursos creativos propios de los usuarios de Arteterapia utilizando el arte como medio y aprendiendo con ello a expresar su individualidad, aceptarla y valorarla, ayudarles a sentirse “útiles”.

-Animarles a tomar sus propias decisiones en el proceso creativo, con el objetivo de aumentar la capacidad de autogestión y decisión.

-Facilitar un lugar de expresión donde poder elaborar los conflictos e integrar aspectos contradictorios, es decir, permitir la elaboración de temas que resultan difíciles de articular y de elaborar, y facilitar con ello la revisión propia desde un “lugar” más “agradable”, desde el juego y la creatividad.

-Favorecer una mejoría en la comunicación del usuario de Arteterapia consigo mismo y con los demás mediante el proceso creativo y la participación e implicación en el proceso terapéutico de grupo o individual.

-Facilitar la comprensión de la situación de los usuarios de Arteterapia a los familiares, al personal sanitario o docente, u otras personas involucradas.

-Favorecer la espontaneidad, la creatividad y los potenciales de cada persona con la meta de recuperar el valor de su individualidad.

-Potenciar funciones cognitivas fundamentales como: Atención, memoria, funciones ejecutivas y coordinación.

En conclusión, proporcionar un espacio semanal donde los usuarios puedan explorar a través de la palabra y los materiales los temas relacionados con su situación particular.

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